El Certificado de Eficiencia Energética es un justificante requerido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para todas las viviendas que vayan a ser alquiladas o compradas por otra persona. Según el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, cualquier propietario que desee alquilar o vender una casa debe contar con dicho certificado energético, obligatorio desde el pasado 1 de junio de 2013.
¿Qué es el el certificado de eficiencia energética y su etiqueta energética?
El certificado energético de una vivienda es un documento informativo necesario para alquilarlo o venderlo. En dicho documento se detalla la calificación energética que ha obtenido la vivienda. Es lo que se conoce como “etiqueta energética“. Esta calificación se indica en una escala de letras de diferente color que van desde la A, siendo la más elevada, hasta la G, que es la más baja de todas.
- La letra A está coloreada de verde oscuro y es la que representa la mayor eficiencia energética.
- La letra B está tintada de verde más claro sigue manteniendo la eficiencia.
- La letra C está pintada de un verde más amarillento y no es tan energética como las anteriores.
- La letra D está coloreada de amarillo y representa una eficiencia normal.
- La letra E tiene un tono más anaranjado y deja patente que el inmueble cuenta con muy poca eficiencia energética.
- La letra F es totalmente naranja y es uno de los últimos escalones de la lista.
- La letra G está en rojo y representa una vivienda que no cuenta con ningún tipo de eficiencia energética.
Además de esta calificación energética, el certificado de eficiencia energética incluye información del inmueble como el consumo de un edificio o parte de este, información del procedimiento de evaluación, descripción de las características energéticas y recomendaciones de mejora viables
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
La finalidad de este certificado energético es que las viviendas sean lo más eficientes posibles, abarcando todos los países de la Unión Europea.
Esta medida pretende detallar todos los aspectos energéticos de una vivienda, permitiendo evaluar y calificar todos los elementos relativos al consumo energético que conforman la vivienda.
De este modo, cualquier comprador como inquilino puede conocer la eficiencia en energía que dispone la vivienda que está intensado en comprar o alquilar.
Según lo previsto en el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, todos los propietarios que quieran alquilar o vender su vivienda deben disponer de este certificado.
El propietario debe registrar la calificación de la vivienda en un organismo oficial de la comunidad autónoma correspondiente para que tenga el carácter de certificado.
Además, se debe tener en cuenta que este certificado de eficiencia energética tiene una validez de diez años desde el momento en el que se emite.
Siempre que se quiera poner a la venta o alquilar la vivienda, será necesario tener este certificado, pero existen algunas situaciones en las que no se requiere de este documento:
- Edificios religiosos y monumentos históricos.
- Viviendas que no vayan a alquilarse durante más de 16 semanas al año.
- Aquellos edificios empleados para aspectos industriales o agrícolas.
- Inmuebles que hayan sido demolidos o destruidos o que vayan a ser una construcción provisional.
- Los pisos que dispongan de menos de 50 metros cuadrados.
Cualquier propietario que no disponga del certificado energético en vigor antes de realizar la venta de la vivienda o ponerla en alquiler, debe afrontar una multa, según queda establecido en la Ley 8/2013, de 26 de junio. El incumplimiento puede conllevar faltas leves, graves o muy graves, con multas que rondan desde los 300€ hasta los 6.000€ aproximadamente.
Pese a que el propietario tiene la obligación de disponer de este documento cuando va a vender o alquilar una vivienda, después de más de 3 años no son muchas las propiedades que disponen del certificado energético. A finales de 2015 solo 1,5 millones de los 25 millones de viviendas que hay en España tenían el certificado energético, según los registros del IDAE.
Según una encuesta realizada por el IDAE en 2015, más del 50% de los propietarios españoles conoce la existencia del certificado, aunque solo un 36% dicen que lo tendría en cuenta a la hora de vender o alquilar una vivienda.
El Certificado de eficiencia energética tiene que ser realizado por un técnico autorizado, que disponga de la formación adecuada para ello. Están acreditados para ello ingenieros, arquitectos o técnicos especializados.
El usuario es libre de decidir con qué empresa profesional quiere realizar el certificado puesto que no hay obligación de contratar uno específico.